Esta salsa es característica de la cocina griega o turca. Se sirve fría y la utilizan como acompañamiento para distintos platos o simplemente te la sirven con pan para que vayas abriendo boca mientras te preparan el resto. Es muy fresca pero intensa, la frescura la aporta el pepino, la menta y el limón, pero el ajo aunque se vea sólo ante el peligro no se deja amedrentar por ninguno de ellos, contribuyendo a dar su toque inconfundible. En casa la utilizamos para acompañar fajitas, como entrante o para algún rollito de otro tipo. Combina muy bien en este tipo de preparaciones. Viajamos a Grecia? Pues vamos!
Lo primero que haremos será rallar el pepino, sin piel parcialmente o al completo, y dejarlo escurrir hasta que pierda toda el agua sobrante.
Mientras podemos ir mezclando el yogur, con los ajos picados, el aceite, el limón, la menta y la sal e ir removiendo muy bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Cuando el pepino haya perdido el exceso de agua, podemos ayudarnos con las manos para acabar de escurrirlo, lo añadimos a la mezcla anterior y removemos de nuevo.
Una vez bien mezcladito, lo reservamos en la nevera hasta la hora de servirlo.
Ya tenemos nuestro tzatziki casero! Qué bien lo hemos hecho eh? Pues ahora a disfrutarlo.
Buen provecho!
Ingredientes
Pasos
Lo primero que haremos será rallar el pepino, sin piel parcialmente o al completo, y dejarlo escurrir hasta que pierda toda el agua sobrante.
Mientras podemos ir mezclando el yogur, con los ajos picados, el aceite, el limón, la menta y la sal e ir removiendo muy bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Cuando el pepino haya perdido el exceso de agua, podemos ayudarnos con las manos para acabar de escurrirlo, lo añadimos a la mezcla anterior y removemos de nuevo.
Una vez bien mezcladito, lo reservamos en la nevera hasta la hora de servirlo.
Ya tenemos nuestro tzatziki casero! Qué bien lo hemos hecho eh? Pues ahora a disfrutarlo.
Buen provecho!