Esta vez os traigo esta receta algo exótica de tempeh con talante indio, el chutney. El chutney es una especie de mermelada agridulce de origen hindú, que a mí me parece que encaja a la perfección con ese toque algo amargo que tiene el tempeh. Si queréis sorprender en casa con algo diferente, probad con esto, a ver quién se resiste.
Lo primero que haremos para preparar nuestro tempeh será el chutney, para que se atempere. A mí me gusta tomarlo frío y el tempeh recién salido del fuego, así que lo podéis tener hasta preparado del día anterior si os gusta como a mí, si lo vais a tomar caliente, pues preparáis el chutney y el tempeh al mismo tiempo. Vamos con la receta.
Para hacer el chutney lo primero que haremos será pelar y trocear el mango a pedacitos pequeños, de unos 2 cm. A continuación picamos finamente el resto de las verduras, el ajo, la cebolla y el jengibre.
Ahora colocamos el mango y las verduras en una cacerola y añadimos el azúcar, la sal, el agua, las pasas y el vinagre. Calentamos y cocinamos hasta que empiece a caramelizarse, cuando tenga textura mermelada digamos.Debe quedar algún tropezón de fruta. Ahora es el momento de rectificar de sal o azúcar y el chutney está listo. Dejar enfriar.
El tempeh, sabéis por otras recetas, que a mí me gusta hervirlo unos 20 minutos en agua con zumo de medio limón y unas hojas de menta para quitarle ese ligero matiz amargo. Una vez hecho esto, sólo si os resulta amargo, si no podéis saltaros este paso, lo cortamos en triángulos, y simplemente lo doramos en la sartén por ambas caras con un poco de aceite de oliva. A mí de cada cuadrado de 125 gr me salen 4 triangulitos.
Una vez cocinado el tempeh, ya podemos emplatar. Servimos 4 triángulos por persona acompañado del chutney. Podéis decorarlo con unas hojas de menta fresca y alguna semilla negra para contrastar, como sésamo negro, semillas de amapola...
Ya tenemos concluída nuestra exótica receta rica en proteínas.
Buen provecho!
Ingredientes
Pasos
Lo primero que haremos para preparar nuestro tempeh será el chutney, para que se atempere. A mí me gusta tomarlo frío y el tempeh recién salido del fuego, así que lo podéis tener hasta preparado del día anterior si os gusta como a mí, si lo vais a tomar caliente, pues preparáis el chutney y el tempeh al mismo tiempo. Vamos con la receta.
Para hacer el chutney lo primero que haremos será pelar y trocear el mango a pedacitos pequeños, de unos 2 cm. A continuación picamos finamente el resto de las verduras, el ajo, la cebolla y el jengibre.
Ahora colocamos el mango y las verduras en una cacerola y añadimos el azúcar, la sal, el agua, las pasas y el vinagre. Calentamos y cocinamos hasta que empiece a caramelizarse, cuando tenga textura mermelada digamos.Debe quedar algún tropezón de fruta. Ahora es el momento de rectificar de sal o azúcar y el chutney está listo. Dejar enfriar.
El tempeh, sabéis por otras recetas, que a mí me gusta hervirlo unos 20 minutos en agua con zumo de medio limón y unas hojas de menta para quitarle ese ligero matiz amargo. Una vez hecho esto, sólo si os resulta amargo, si no podéis saltaros este paso, lo cortamos en triángulos, y simplemente lo doramos en la sartén por ambas caras con un poco de aceite de oliva. A mí de cada cuadrado de 125 gr me salen 4 triangulitos.
Una vez cocinado el tempeh, ya podemos emplatar. Servimos 4 triángulos por persona acompañado del chutney. Podéis decorarlo con unas hojas de menta fresca y alguna semilla negra para contrastar, como sésamo negro, semillas de amapola...
Ya tenemos concluída nuestra exótica receta rica en proteínas.
Buen provecho!