Quién no entregaría todos sus bienes o parte de su reino por hincarle el diente a ésta tarta? Pues nada más lejos de la realidad! Aquí tenéis la receta para que la hagáis vosotr@s mism@s y no dependáis de nadie. Está suuuuuuuuuuuper rica, y no resulta nada pesada, además es muy entretenida si andan mini chefs por casa que puedan ayudarnos! Vamos con ella, mirad qué fácil!
Empezaremos preparando la crema pastelera para poderla refrigerar antes de montar la tarta.
Para ello separamos 150 ml de la bebida de soja y calentamos el resto junto con vainilla y la piel de un limón.
Podéis utilizar la bebida vegetal que más os guste o leche de vaca. A nosotros la de soja es la que más nos gusta, pero admite cualquier otra.
Calentamos sin que llegue a hervir, y justo antes de que esto ocurra, apagamos el fuego y dejamos que emulsione con la tapa puesta durante media hora.
Ahora, batimos las yemas junto con el azúcar y disolvemos el almidón de maíz con la soja fría que habíamos separado.
A continuación, añadimos las yemas batidas con el azúcar a la emulsión que teníamos reposando (recordad sacar la piel de limón) y removemos sin parar con el fuego medio-bajo.
Ahora podemos añadir también la mezcla de almidón de maíz y remover y remover hasta que espese. Dejamos atemperar y cuando haya perdido temperatura, la cubrimos con papel film para que no se reseque y la metemos en la nevera.
Una vez lista la crema, vamos a preparar la plancha de bizcocho.
Cascamos los huevos y separamos las yemas de las claras. Montamos éstas últimas a punto de nieve firme con una pizca de sal. Reservamos en la nevera.
Precalentamos el horno a 180º por arriba y por abajo.
A continuación batimos las yemas junto con el azúcar hasta que nos quede una mezcla espumosa y blanquecina.
Le incorporamos la harina tamizada y la levadura y removemos manualmente. Añadimos 1/3 de las claras y removemos de nuevo poco a poco. Acabamos de añadir el resto de claras y movemos de abajo arriba hasta que nos quede una masa homogénea.
Ponemos un papel vegetal en la bandeja del horno y lo engrasamos con margarina de soja .
Vertemos nuestra masa de bizcocho en la bandeja, lo alisamos bien y lo horneamos unos 15 minutos.
Una vez listo, recordad abrir el horno poco a poco y que no haya un cambio de temperatura muy brusco.
Dejamos enfriar el bizcocho.
Mientras podemos escurrir los melocotones y cortarlos en tiras muy finas y si no tenemos azúcar glass podemos ir pasando un poco de azúcar blanquilla por el molinillo y listo.
Una vez frío el bizcocho, lo cortamos en tres partes iguales.
Exprimimos la naranja, y disponemos la primera capa en el plato donde vayamos a servir la tarta. La pincelamos con el zumo y ponemos la mitad de la crema pastelera que teníamos reservada.
A continuación, una capa fina de melocotones.
Después de esto, otra capa de bizcocho. Lo humedecemos con zumo de nuevo, y le añadimos lo que nos quede de crema pastelera y otra tanda de melocotones.
Por último, ponemos la tercera capa, que ya no humedeceremos. Simplemente la espolvorearemos con azúcar glass y la decoraremos con algunas rajas finitas de melocotón.
Dejar en la nevera hasta el momento de servir.
Disfrutadla a tope, que para eso la hemos hecho, verdad?!!
Ingredientes
Pasos
Empezaremos preparando la crema pastelera para poderla refrigerar antes de montar la tarta.
Para ello separamos 150 ml de la bebida de soja y calentamos el resto junto con vainilla y la piel de un limón.
Podéis utilizar la bebida vegetal que más os guste o leche de vaca. A nosotros la de soja es la que más nos gusta, pero admite cualquier otra.
Calentamos sin que llegue a hervir, y justo antes de que esto ocurra, apagamos el fuego y dejamos que emulsione con la tapa puesta durante media hora.
Ahora, batimos las yemas junto con el azúcar y disolvemos el almidón de maíz con la soja fría que habíamos separado.
A continuación, añadimos las yemas batidas con el azúcar a la emulsión que teníamos reposando (recordad sacar la piel de limón) y removemos sin parar con el fuego medio-bajo.
Ahora podemos añadir también la mezcla de almidón de maíz y remover y remover hasta que espese. Dejamos atemperar y cuando haya perdido temperatura, la cubrimos con papel film para que no se reseque y la metemos en la nevera.
Una vez lista la crema, vamos a preparar la plancha de bizcocho.
Cascamos los huevos y separamos las yemas de las claras. Montamos éstas últimas a punto de nieve firme con una pizca de sal. Reservamos en la nevera.
Precalentamos el horno a 180º por arriba y por abajo.
A continuación batimos las yemas junto con el azúcar hasta que nos quede una mezcla espumosa y blanquecina.
Le incorporamos la harina tamizada y la levadura y removemos manualmente. Añadimos 1/3 de las claras y removemos de nuevo poco a poco. Acabamos de añadir el resto de claras y movemos de abajo arriba hasta que nos quede una masa homogénea.
Ponemos un papel vegetal en la bandeja del horno y lo engrasamos con margarina de soja .
Vertemos nuestra masa de bizcocho en la bandeja, lo alisamos bien y lo horneamos unos 15 minutos.
Una vez listo, recordad abrir el horno poco a poco y que no haya un cambio de temperatura muy brusco.
Dejamos enfriar el bizcocho.
Mientras podemos escurrir los melocotones y cortarlos en tiras muy finas y si no tenemos azúcar glass podemos ir pasando un poco de azúcar blanquilla por el molinillo y listo.
Una vez frío el bizcocho, lo cortamos en tres partes iguales.
Exprimimos la naranja, y disponemos la primera capa en el plato donde vayamos a servir la tarta. La pincelamos con el zumo y ponemos la mitad de la crema pastelera que teníamos reservada.
A continuación, una capa fina de melocotones.
Después de esto, otra capa de bizcocho. Lo humedecemos con zumo de nuevo, y le añadimos lo que nos quede de crema pastelera y otra tanda de melocotones.
Por último, ponemos la tercera capa, que ya no humedeceremos. Simplemente la espolvorearemos con azúcar glass y la decoraremos con algunas rajas finitas de melocotón.
Dejar en la nevera hasta el momento de servir.
Disfrutadla a tope, que para eso la hemos hecho, verdad?!!