Como sabéis en casa somos devotos de la comida italiana, de la buena, la casera, de la que vale liarse un poco en la cocina y comer como dioses del Olimpo. Y los ravioli forman parte de nuestra colección de súper favoritos, el relleno y la salsa va en función de lo que tengamos por la despensa y de apetencias varias, y el de hoy no os va a dejar indiferentes: la salsa suprema y el relleno suave pero notable. Nos equipamos, lavamos y manos a la obra?
Empezaremos haciendo la masa de los ravioli. Es tan sencillo como mezclar la harina y los huevos y amasar hasta conseguir una masa homogénea. Una vez hecha, reservarla en la nevera mientras preparamos el relleno.
Para ello, lavamos las berenjenas y las picamos muy finitas y lo mismo hacemos con la cebolla.
Calentamos aceite en un wok o sartén, y rehogamos primero la cebolla. Cuando empiece a estar transparente, añadimos la berenjena y removemos. Echamos sal y cocinamos hasta que esté listo. Reservamos.
A continuación, podemos ir preparando la salsa mientras el relleno se enfríe y lo podamos manipular sin quemarnos.
Para la salsa, lo primero que haremos es cortar y picar la cebollita. A continuación, calentamos la margarina y rehogamos la cebolla en ella. Una vez transparente, añadimos la salvia picada. Removemos un poco, añadimos la harina y la dejamos tostar dándole un par de vueltas.
Ahora añadimos el vino y una poquita de agua y volvemos a remover. Depende del espesor que prefiramos añadiremos más agua o menos.
Salpimentamos y pasamos por la batidora. Reservamos.
Ahora sacamos la masa de pasta, y con la ayuda de la máquina de pasta, vamos pasando la masa a piezas para conseguir láminas grandes y finas. Depende de cada máquina, nosotros en la nuestra que es muy sencilla la tenemos que pasar hasta 5 veces. Si no tenemos podemos hacerlo con un rodillo, pero dejándola bien fina, para que no nos queden unos ravioli bastos.
Cuando tengamos las láminas hechas, enharinamos una superficie de trabajo y ponemos sobre ella la primera lámina, ponemos montañitas pequeñas de relleno y otra lámina por encima para que cubra a la anterior. Aplastamos un poco con los dedos en los bordes de los rellenos y con un cortador manual de ravioli vamos sacándolos y apartándolos en un plato. Así hacemos con el resto hasta agotar la pasta y el relleno.
Una vez formados todos, ponemos agua con sal a hervir. Cuando llegue a ebullición, metemos los ravioli y los cocemos durante 5 minutos.
Transcurrido este tiempo, los escurrimos, emplatamos, les echamos su correspondiente cantidad de salsita rica y a la mesa! Veréis como vale la pena lo entretenida que es la receta.
Buon appetito!!!
Ingredientes
Pasos
Empezaremos haciendo la masa de los ravioli. Es tan sencillo como mezclar la harina y los huevos y amasar hasta conseguir una masa homogénea. Una vez hecha, reservarla en la nevera mientras preparamos el relleno.
Para ello, lavamos las berenjenas y las picamos muy finitas y lo mismo hacemos con la cebolla.
Calentamos aceite en un wok o sartén, y rehogamos primero la cebolla. Cuando empiece a estar transparente, añadimos la berenjena y removemos. Echamos sal y cocinamos hasta que esté listo. Reservamos.
A continuación, podemos ir preparando la salsa mientras el relleno se enfríe y lo podamos manipular sin quemarnos.
Para la salsa, lo primero que haremos es cortar y picar la cebollita. A continuación, calentamos la margarina y rehogamos la cebolla en ella. Una vez transparente, añadimos la salvia picada. Removemos un poco, añadimos la harina y la dejamos tostar dándole un par de vueltas.
Ahora añadimos el vino y una poquita de agua y volvemos a remover. Depende del espesor que prefiramos añadiremos más agua o menos.
Salpimentamos y pasamos por la batidora. Reservamos.
Ahora sacamos la masa de pasta, y con la ayuda de la máquina de pasta, vamos pasando la masa a piezas para conseguir láminas grandes y finas. Depende de cada máquina, nosotros en la nuestra que es muy sencilla la tenemos que pasar hasta 5 veces. Si no tenemos podemos hacerlo con un rodillo, pero dejándola bien fina, para que no nos queden unos ravioli bastos.
Cuando tengamos las láminas hechas, enharinamos una superficie de trabajo y ponemos sobre ella la primera lámina, ponemos montañitas pequeñas de relleno y otra lámina por encima para que cubra a la anterior. Aplastamos un poco con los dedos en los bordes de los rellenos y con un cortador manual de ravioli vamos sacándolos y apartándolos en un plato. Así hacemos con el resto hasta agotar la pasta y el relleno.
Una vez formados todos, ponemos agua con sal a hervir. Cuando llegue a ebullición, metemos los ravioli y los cocemos durante 5 minutos.
Transcurrido este tiempo, los escurrimos, emplatamos, les echamos su correspondiente cantidad de salsita rica y a la mesa! Veréis como vale la pena lo entretenida que es la receta.
Buon appetito!!!