Atención a ésta receta de pastel de espinacas piquitos finos! Os proponemos una tarta delicada y suave como el terciopelo y sana hasta decir basta. Sin grasas, fuente de vitaminas y proteínas, e ideal para cualquier paladar. Me río yo de los detractores de las espinacas o el tofu porque a partir de hoy tendrán una comida favorita, y será ésta. No me creéis? Tenéis que comprobarlo por vosotr@s mism@s. Aquí las claves. Vamos a ella!
Empezaremos por la elaboración del bizcocho de nuestro pastel de espinacas ya que hay que dejarlo enfriar para poderlo rellenar, así que vamos allá.
Lavamos las hojas de espinaca y las troceamos con los dedos. Reservamos.
Ponemos en un bol las harinas, la levadura, los huevos, la nata de soja, el aceite y la sal y mezclamos todo con la ayuda de una batidora eléctrica. Cuando esté todo un poco mezclado ya, añadimos las espinacas y seguimos triturando hasta que sea todo una masa homogénea.
Precalentamos el horno por arriba y por abajo a 180º.
Mientras coge temperatura, engrasamos un molde para hornear. Yo he utilizado uno de 22cm para evitar que quedara muy finito.
Una vez engrasado, volcamos la mezcla de bizcocho y horneamos durante media hora.
A continuación vamos a preparar el relleno.
Picamos la cebollita y los ajos y los pochamos en una sartén con aceite de oliva.
Cuando se estén dorando añadimos el tofu que habremos picado previamente con la ayuda de un tenedor.
Echamos sal y removemos hasta que se integren todos los ingredientes.
Apagamos el fuego y reservamos.
Cuando se haya atemperado un poco, lo vertemos en un bol y le añadimos las 4 cucharadas de nata, sal si fuera necesario, una pizca de pimienta recién molida y orégano.
Trituramos con la ayuda de una batidora y ya tenemos listo el relleno.
Cuando esté listo el bizcocho lo tendremos que dejar enfriar bien para poderlo partir en dos.
Una vez hecho este paso, sólo nos queda rellenarlo y ponernos el babero, con eso os lo digo todo!
No os sobrará nada de este delicioso pastel pero si eso pasa, podéis congelarlo, no queda nada mal.
Buen provecho chefs!!
Ingredientes
Pasos
Empezaremos por la elaboración del bizcocho de nuestro pastel de espinacas ya que hay que dejarlo enfriar para poderlo rellenar, así que vamos allá.
Lavamos las hojas de espinaca y las troceamos con los dedos. Reservamos.
Ponemos en un bol las harinas, la levadura, los huevos, la nata de soja, el aceite y la sal y mezclamos todo con la ayuda de una batidora eléctrica. Cuando esté todo un poco mezclado ya, añadimos las espinacas y seguimos triturando hasta que sea todo una masa homogénea.
Precalentamos el horno por arriba y por abajo a 180º.
Mientras coge temperatura, engrasamos un molde para hornear. Yo he utilizado uno de 22cm para evitar que quedara muy finito.
Una vez engrasado, volcamos la mezcla de bizcocho y horneamos durante media hora.
A continuación vamos a preparar el relleno.
Picamos la cebollita y los ajos y los pochamos en una sartén con aceite de oliva.
Cuando se estén dorando añadimos el tofu que habremos picado previamente con la ayuda de un tenedor.
Echamos sal y removemos hasta que se integren todos los ingredientes.
Apagamos el fuego y reservamos.
Cuando se haya atemperado un poco, lo vertemos en un bol y le añadimos las 4 cucharadas de nata, sal si fuera necesario, una pizca de pimienta recién molida y orégano.
Trituramos con la ayuda de una batidora y ya tenemos listo el relleno.
Cuando esté listo el bizcocho lo tendremos que dejar enfriar bien para poderlo partir en dos.
Una vez hecho este paso, sólo nos queda rellenarlo y ponernos el babero, con eso os lo digo todo!
No os sobrará nada de este delicioso pastel pero si eso pasa, podéis congelarlo, no queda nada mal.
Buen provecho chefs!!