Quién necesita de un empujón para meterse en la cocina a preparar este exquisito plato? Nosotros desde luego no, pero aquí estamos para que os animéis. Es una receta sencilla, sana pero nutritiva, que gusta a toda la familia y que podemos comer como plato único. Qué agradecidos estamos de la influencia gastronómica de Italia, verdad? No tengo días suficientes en la semana para preparar todo lo que me gustaría porque sólo ya con lo que nos llega de la “bota” llenaría los 7 días! Vamos pues con ella? Apuntad, veréis qué fácil.
Empezamos lavando las verduras y cortándolas a daditos.
La primera que prepararemos será la berenjena para poderla dejar purgando con un poco de sal por si amargara.
Una vez listas las verduras, calentamos aceite en un wok o sartén y pochamos lo primero la cebolla. Cuando empiece a estar transparente, le añadimos el pimiento rojo, el verde y la berenjena.
Cocinamos hasta que estén listas. Mientras podemos ir hirviendo las placas de lasaña según las instrucciones del fabricante. Una vez cocidas, las ponemos en un colador separadas unas de las otras para evitar que se peguen. Yo lo que hago es una vez las saco del cazo, las mojo un poco con agua fría y las voy poniendo en los extremos del colador para que vayan escurriendo, para que os hagáis una idea, de la misma manera que tendemos las toallas en los apartamentos de playa, algo así.
A las verduras les queda que le añadamos los guisantes, previamente escurridos.
Removemos bien y ya tenemos listo el relleno.
Ahora cogemos un recipiente apto para horno y ponemos en su base una primera capa de placas de lasaña. A continuación una de relleno de verduras. Otra capa de placas y otra de relleno y así hasta que agotemos los ingredientes, finalizando siempre con una capa de placas de pasta.
A continuación preparamos la bechamel, encontraréis la receta en el apartado “ salsas”,y se la echamos por encima a la lasaña.
Precalentamos el horno a 200º sólo por debajo.
Por último, le ponemos el queso por encima de la bechamel y horneamos unos 20 minutos por abajo y unos 10 más por arriba y por abajo hasta que el queso adquiera un tono doradito.
Y ya tenemos lista nuestra lasaña fácil y sana hecha por nosotr@s mism@s!
A la mesa a disfrutarla, buen provecho!!
Ingredientes
Pasos
Empezamos lavando las verduras y cortándolas a daditos.
La primera que prepararemos será la berenjena para poderla dejar purgando con un poco de sal por si amargara.
Una vez listas las verduras, calentamos aceite en un wok o sartén y pochamos lo primero la cebolla. Cuando empiece a estar transparente, le añadimos el pimiento rojo, el verde y la berenjena.
Cocinamos hasta que estén listas. Mientras podemos ir hirviendo las placas de lasaña según las instrucciones del fabricante. Una vez cocidas, las ponemos en un colador separadas unas de las otras para evitar que se peguen. Yo lo que hago es una vez las saco del cazo, las mojo un poco con agua fría y las voy poniendo en los extremos del colador para que vayan escurriendo, para que os hagáis una idea, de la misma manera que tendemos las toallas en los apartamentos de playa, algo así.
A las verduras les queda que le añadamos los guisantes, previamente escurridos.
Removemos bien y ya tenemos listo el relleno.
Ahora cogemos un recipiente apto para horno y ponemos en su base una primera capa de placas de lasaña. A continuación una de relleno de verduras. Otra capa de placas y otra de relleno y así hasta que agotemos los ingredientes, finalizando siempre con una capa de placas de pasta.
A continuación preparamos la bechamel, encontraréis la receta en el apartado “ salsas”,y se la echamos por encima a la lasaña.
Precalentamos el horno a 200º sólo por debajo.
Por último, le ponemos el queso por encima de la bechamel y horneamos unos 20 minutos por abajo y unos 10 más por arriba y por abajo hasta que el queso adquiera un tono doradito.
Y ya tenemos lista nuestra lasaña fácil y sana hecha por nosotr@s mism@s!
A la mesa a disfrutarla, buen provecho!!
Sanisima por todas las clases de verduras que lleva y un plato muy recurrente para hacer y quedar fenomenal. Es la tercera vez que la pruebo y no me cansaré de hacerla.
Gracias por tu aportación Mayte,
La verdad es que la gastronomía italiana nos facilita la vida, además de tener cosas buenísimas!
Publicaremos más variantes, porque a nosotros también nos encanta.
Un abrazo,
Su-sana