Esta versión de hummus es la reina de todas las versiones de hummus del planeta. Vale, lo admito, he exagerado, hay versiones que se salen del clásico hummus comparables con esta, pero es que me gustan tanto todas que me pongo como Homer Simpson delante de un helado de chocolate. Este año dejé yo secar mis tomates al sol, con su orégano y dándole vueltecitas hasta que se secaron y quizás es por eso que estoy tan satisfecha con esta receta. Os proponemos de nuevo una receta sana y nutritiva libre de grasas, para el picoteo, para acompañar alguna cenita o como entrante. No perdamos más tiempo y vamos a ir sacando los ingredientes de la despensa.
Lo primero que haremos para elaborar el hummus de tomates secos, será lavar los garbanzos y dejarlos escurrir bien.
Los tomates los dejaremos a remojo en aceite la noche anterior si están deshidratados. Si los hemos comprado ya en aceite este paso nos lo saltamos.
Escurrimos también los tomates. Yo no suelo aprovechar este aceite a no ser que esté muy convencida de que es de buena calidad, pero lo podéis emplear si queréis.
Ahora ponemos los garbanzos en un recipiente suficientemente grande para poder elaborar la receta.
A continuación añadimos los tomates secos escurridos, las 2 cucharadas de tahini, los dientes de ajo bien picaditos, el comino, el pimentón, el zumo de limón, el aceite, la sal y la pimienta y trituramos con la batidora eléctrica.
Si la textura nos queda muy espesa y firme podemos suavizarla con leche vegetal. Id añadiéndola poco a poco hasta que encontréis la textura perfecta. Debe quedar compacto pero sedoso.
Como sabréis de otras recetas, yo en los hummus siempre quito la piel a los garbanzos. Probad a hacerlo, la diferencia es muy grande, queda mucho más fino y delicado así.
Pues aquí tenemos nuestro hummus de tomates secos listo.
Ya me diréis si he exagerado o no-)
Ingredientes
Pasos
Lo primero que haremos para elaborar el hummus de tomates secos, será lavar los garbanzos y dejarlos escurrir bien.
Los tomates los dejaremos a remojo en aceite la noche anterior si están deshidratados. Si los hemos comprado ya en aceite este paso nos lo saltamos.
Escurrimos también los tomates. Yo no suelo aprovechar este aceite a no ser que esté muy convencida de que es de buena calidad, pero lo podéis emplear si queréis.
Ahora ponemos los garbanzos en un recipiente suficientemente grande para poder elaborar la receta.
A continuación añadimos los tomates secos escurridos, las 2 cucharadas de tahini, los dientes de ajo bien picaditos, el comino, el pimentón, el zumo de limón, el aceite, la sal y la pimienta y trituramos con la batidora eléctrica.
Si la textura nos queda muy espesa y firme podemos suavizarla con leche vegetal. Id añadiéndola poco a poco hasta que encontréis la textura perfecta. Debe quedar compacto pero sedoso.
Como sabréis de otras recetas, yo en los hummus siempre quito la piel a los garbanzos. Probad a hacerlo, la diferencia es muy grande, queda mucho más fino y delicado así.
Pues aquí tenemos nuestro hummus de tomates secos listo.
Ya me diréis si he exagerado o no-)