Con la receta que os traigo hoy le hacemos un guiño a las tierras aragonesas. Los huevos tontos aragoneses es una de esas recetas de aprovechamiento que han pasado de abuelos a padres y de padres a hijos…y menos mal que siempre hay alguien despierto y con la antena puesta para que estas recetas no caigan en el olvido. Y ahí es precisamente donde entro yo, siempre bien atenta para no perder ripio. Así que si sois tan osad@s y atrevid@s como yo, vamos a por la receta que nos va a salir de miedo!
Lo primero que haremos para hacer nuestros huevos tontos será quitarle la corteza al pan. La cantidad necesaria de pan es de 170 gr sin la corteza ya.
Una vez quitada, desmenuzamos el pan todo lo pequeño que podamos y lo vamos dejando en un bol.
Una vez listo, la añadimos la bebida de soja y vamos amasando con la mano. Veréis que tiene una textura pegajosa, es correcto así, si no, no saldrían suaves.
Añadimos la sal, el perejil muy picado, los ajitos picados también y la pizca de pimienta negra recién molida.
Amasamos un poco más y dejamos reposar unos minutos, mientras recogemos la cocina por ejemplo.
Ahora ponemos un poco de harina en un plato y vamos formando bolitas un poco ovaladas que iremos rebozando en la harina.
Cuando estén listas, calentamos el aceite a fuego fuerte y las freímos hasta que estén doradas por ambas partes.
Las vamos dejando en un plato con papel de cocina para que eliminen el exceso de aceite y listas.
En casa nos gustan mucho con salsa de champiñones, aquí os dejamos el link, pero podéis comerlos tal cual, o con vuestra salsa favorita.
Pues hala, corriendo a la mesa a ponerse las botas que ya tenemos listos nuestros huevos tontos!!
Ingredientes
Pasos
Lo primero que haremos para hacer nuestros huevos tontos será quitarle la corteza al pan. La cantidad necesaria de pan es de 170 gr sin la corteza ya.
Una vez quitada, desmenuzamos el pan todo lo pequeño que podamos y lo vamos dejando en un bol.
Una vez listo, la añadimos la bebida de soja y vamos amasando con la mano. Veréis que tiene una textura pegajosa, es correcto así, si no, no saldrían suaves.
Añadimos la sal, el perejil muy picado, los ajitos picados también y la pizca de pimienta negra recién molida.
Amasamos un poco más y dejamos reposar unos minutos, mientras recogemos la cocina por ejemplo.
Ahora ponemos un poco de harina en un plato y vamos formando bolitas un poco ovaladas que iremos rebozando en la harina.
Cuando estén listas, calentamos el aceite a fuego fuerte y las freímos hasta que estén doradas por ambas partes.
Las vamos dejando en un plato con papel de cocina para que eliminen el exceso de aceite y listas.
En casa nos gustan mucho con salsa de champiñones, aquí os dejamos el link, pero podéis comerlos tal cual, o con vuestra salsa favorita.
Pues hala, corriendo a la mesa a ponerse las botas que ya tenemos listos nuestros huevos tontos!!
Receta fácil, rápida y muy buena. Seguiremos haciendo las maravillas de recetas que haces.
Muchísimas gracias Mayte,me alegra que te gusten y te salgan tan bien-)
Un abrazo,
Su-sana