Queréis hacer un viaje por la gastronomía de Asia, Rusia y Europa del este? Entonces tenéis que probar la pasta soba. Esta pasta se elabora con harina de alforfón o trigo sarraceno, quizás por este nombre os suene más. No nos dejemos amedrentar por su color marrón oscuro, está muy buena y es muy suave, además de que puede presumir de tener excelentes propiedades, como contener todos los aminoácidos esenciales, una gran cantidad de fibra, ayudar a reducir los niveles de colesterol y además es apta para celíacos porque no contiene gluten. Se cuece en apenas 4 minutos y por suerte la encontramos en cualquier gran superficie. Qué os parece? A mí un regalo grande y con lazo rojo-) Vamos a la cocina que nos está esperando!
Es muy sencilla de hacer. Veréis, lo primero que haremos es lavar el calabacín y cortarlo a tiras con un utensilio para cortar verduras con diferentes formas.
Lo reservamos.
Ponemos a calentar aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente le añadimos los piñones y al minuto aproximadamente le agregamos el calabacín. Cocinamos ambos durante unos tres minutos para dejar el calabacín al dente y a continuación añadimos la cucharada de harina a la sartén. Le damos vueltas hasta que dejemos de verla blanca, que tardará apenas medio minuto.
Ahora añadimos un chorrito de vino blanco y lo removemos unos segundos hasta que se evapore el alcohol y cuando veamos que está espeso vamos añadiendo agua poco a poco y removiendo hasta conseguir la textura deseada.
Añadimos sal hasta que le encontremos el punto que nos gusta y la reservamos.
A continuación ponemos agua con sal a hervir en un cazo y cocemos la pasta durante unos 3 o 4 minutos o según las instrucciones del fabricante.
La escurrimos, le añadimos salsa por encima y nuestro plato nutritivo, sano y ligero está listo para ir corriendo a la mesa!
Buen provecho!
Ingredientes
Pasos
Es muy sencilla de hacer. Veréis, lo primero que haremos es lavar el calabacín y cortarlo a tiras con un utensilio para cortar verduras con diferentes formas.
Lo reservamos.
Ponemos a calentar aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente le añadimos los piñones y al minuto aproximadamente le agregamos el calabacín. Cocinamos ambos durante unos tres minutos para dejar el calabacín al dente y a continuación añadimos la cucharada de harina a la sartén. Le damos vueltas hasta que dejemos de verla blanca, que tardará apenas medio minuto.
Ahora añadimos un chorrito de vino blanco y lo removemos unos segundos hasta que se evapore el alcohol y cuando veamos que está espeso vamos añadiendo agua poco a poco y removiendo hasta conseguir la textura deseada.
Añadimos sal hasta que le encontremos el punto que nos gusta y la reservamos.
A continuación ponemos agua con sal a hervir en un cazo y cocemos la pasta durante unos 3 o 4 minutos o según las instrucciones del fabricante.
La escurrimos, le añadimos salsa por encima y nuestro plato nutritivo, sano y ligero está listo para ir corriendo a la mesa!
Buen provecho!