Hoy viajamos de nuevo a oriente para cogerles prestados unos fideos de soja. El aspecto es el mismo que los que se elaboran con harina de arroz y los podemos encontrar en cualquier gran superficie. Su sabor es muy suave y su textura entera sin ser dura. Son ligeros, totalmente libres de grasa y admiten cualquier combinación, como cualquier pasta que se precie. Nuestra propuesta de hoy es de fácil elaboración, como intentamos siempre-)), y rápida, y se trata de una manera distinta de comer judía, la ves?? Pues ya no la ves?? La desintegramos en la salsa, así que si anda alguien delicado por casa ni las va a notar. Vamos cocinillas????
Lo primero que vamos a hacer es lavar y cortar la judía, en juliana o a trocitos, depende del tiempo que nos queramos entretener y cocerla al vapor hasta que esté lista. Mejor sacar algún trozo e ir probándola. A nosotros nos gusta al dente.
Una vez cocida, la reservamos.
A continuación vamos a hacer la salsa, ya que el último paso será cocer la pasta.
Para la salsa, picamos la cebolla, ponemos aceite a calentar y cuando esté le añadimos la cebolla y la vamos pochando a fuego medio.
Cuando esté casi lista, le añadimos las judías, reservamos unas pocas para decorar, removemos y salteamos ambos ingredientes juntos. A continuación, añadimos la cucharada de harina, removemos para que se tueste y agregamos el vino. Seguidamente añadimos el agua y removemos. La cantidad de agua es aproximada, ya que depende de lo colmada que haya sido la cucharada de harina demandará más agua o menos. Iremos comprobándolo.
Ahora añadimos el queso y removemos hasta su completa disolución.
Ponemos todo en un vaso de batir y lo trituramos bien. Lo devolvemos la cazo, salpimentamos y miramos si tenemos que corregirlo de sal, de pimienta o de agua.
Ya tenemos preparada la salsa. Reservamos.
Ahora sólo nos queda cocer la pasta. Seguid las instrucciones del fabricante, pero generalmente este tipo de pasta, se mete en agua hirviendo pero con el fuego apagado y se deja reposar dentro unos 5 minutos. Luego se escurre, se enjuaga con agua fría y lista para consumir.
Ahora sólo nos queda, poner la pasa en el plato, añadirle la salsa y las judías que habíamos reservado.
Otro plato con verdura, sano, nutritivo, ligero y sabrosón.
Esperamos que os guste tanto como a nosotros
Buen “plovecho”-))
Ingredientes
Pasos
Lo primero que vamos a hacer es lavar y cortar la judía, en juliana o a trocitos, depende del tiempo que nos queramos entretener y cocerla al vapor hasta que esté lista. Mejor sacar algún trozo e ir probándola. A nosotros nos gusta al dente.
Una vez cocida, la reservamos.
A continuación vamos a hacer la salsa, ya que el último paso será cocer la pasta.
Para la salsa, picamos la cebolla, ponemos aceite a calentar y cuando esté le añadimos la cebolla y la vamos pochando a fuego medio.
Cuando esté casi lista, le añadimos las judías, reservamos unas pocas para decorar, removemos y salteamos ambos ingredientes juntos. A continuación, añadimos la cucharada de harina, removemos para que se tueste y agregamos el vino. Seguidamente añadimos el agua y removemos. La cantidad de agua es aproximada, ya que depende de lo colmada que haya sido la cucharada de harina demandará más agua o menos. Iremos comprobándolo.
Ahora añadimos el queso y removemos hasta su completa disolución.
Ponemos todo en un vaso de batir y lo trituramos bien. Lo devolvemos la cazo, salpimentamos y miramos si tenemos que corregirlo de sal, de pimienta o de agua.
Ya tenemos preparada la salsa. Reservamos.
Ahora sólo nos queda cocer la pasta. Seguid las instrucciones del fabricante, pero generalmente este tipo de pasta, se mete en agua hirviendo pero con el fuego apagado y se deja reposar dentro unos 5 minutos. Luego se escurre, se enjuaga con agua fría y lista para consumir.
Ahora sólo nos queda, poner la pasa en el plato, añadirle la salsa y las judías que habíamos reservado.
Otro plato con verdura, sano, nutritivo, ligero y sabrosón.
Esperamos que os guste tanto como a nosotros
Buen “plovecho”-))