El falafel es una croqueta de garbanzos típica de la cocina árabe. Normalmente suele comerse en pan de pita con algo de verdura y salsa, pero en casa la servimos o como entrante simplemente con la salsa de yogur, si no nos sería imposible comer un segundo plato, o directamente metidas en un dürum para cenar. Para estas proporciones, me salen aproximadamente 16 unidades de unos 30 gr y no suele sobrar ni uno, pero si eso pasa, las congelo, le ofrezco a un vecino o invito a gente a casa. Nosotros solemos trasgredir un poco la receta original y utilizamos garbanzos cocidos, bien de tarro de cristal o bien cocidos en olla a presión, pero nos gustan mucho más así, quedan muy tiernos y jugosos. Pero si queréis hacerlos de la manera tradicional tendréis que poner garbanzos a remojo la noche anterior y escurrirlos bien a la hora de hacer la receta. Los pasos serían los mismos para ambas versiones. Entro al detalle, mirad qué sencillo.
En primer lugar ponemos los garbanzos en el bol donde los vayamos a triturar y le añadimos la cebolla, el ajo sin el germen, el perejil y el cilantro.
Lo trituramos todo con la batidora hasta conseguir una masa espesa. que nos deje formar bien nuestros falafel.
Ahora le añadimos, la sal, el comino, la levadura y la pimienta negra. Removemos para que se integre todo bien y los dejamos reposar en la nevera media hora.
En este tiempo podemos ir preparando la salsa de yogur.
La salsa es tan sencilla como mezclar el yogur de soja con el aceite de oliva, el diente de ajo muy picado, el zumo de limón, la sal, la pimienta recién molida y la menta fresca picada. Remover bien hasta que el aceite se haya integrado por completo al yogur y reservar en la nevera.
Cuando la masa de garbanzos haya reposado su debido tiempo, comprobamos que textura firme como para formar los falafel y si no es así vamos añadiendo pan rallado hasta conseguir la textura perfecta. Mejor añadirlo poco a poco que pasarnos. Ahora ya podemos empezar a formar las bolitas. Las formamos, las aplastamos un poco y las rebozamos en harina. Yo suelo emplear harina de garbanzos porque siempre dispongo de ella, pero podéis utilizar cualquier harina que tengáis.
Las vamos dejando en un plato. Una vez formadas, calentamos el aceite de oliva, cantidad suficiente para freir bien, y las vamos haciendo a fuego fuerte, sobre todo los primeros 2 minutos, hasta que queden doradas. Más o menos entre 4-5 minutos. Id jugando con el fuego. Al principio tiene que estar muy caliente pero si veis a media cocción que tenéis que bajarlo, hacedlo, que no se os quemen.
Las vamos dejando en otro plato con papel absorbente para que eliminen el exceso de grasa.
A la hora de presentarlas, ponemos la salsa de yogur en un bol o salsera y las servimos bien calientes.
Ya tenemos nuestro toque internacional en la mesa, nuestros falafel están listos! buen provecho!!
Ingredientes
Pasos
En primer lugar ponemos los garbanzos en el bol donde los vayamos a triturar y le añadimos la cebolla, el ajo sin el germen, el perejil y el cilantro.
Lo trituramos todo con la batidora hasta conseguir una masa espesa. que nos deje formar bien nuestros falafel.
Ahora le añadimos, la sal, el comino, la levadura y la pimienta negra. Removemos para que se integre todo bien y los dejamos reposar en la nevera media hora.
En este tiempo podemos ir preparando la salsa de yogur.
La salsa es tan sencilla como mezclar el yogur de soja con el aceite de oliva, el diente de ajo muy picado, el zumo de limón, la sal, la pimienta recién molida y la menta fresca picada. Remover bien hasta que el aceite se haya integrado por completo al yogur y reservar en la nevera.
Cuando la masa de garbanzos haya reposado su debido tiempo, comprobamos que textura firme como para formar los falafel y si no es así vamos añadiendo pan rallado hasta conseguir la textura perfecta. Mejor añadirlo poco a poco que pasarnos. Ahora ya podemos empezar a formar las bolitas. Las formamos, las aplastamos un poco y las rebozamos en harina. Yo suelo emplear harina de garbanzos porque siempre dispongo de ella, pero podéis utilizar cualquier harina que tengáis.
Las vamos dejando en un plato. Una vez formadas, calentamos el aceite de oliva, cantidad suficiente para freir bien, y las vamos haciendo a fuego fuerte, sobre todo los primeros 2 minutos, hasta que queden doradas. Más o menos entre 4-5 minutos. Id jugando con el fuego. Al principio tiene que estar muy caliente pero si veis a media cocción que tenéis que bajarlo, hacedlo, que no se os quemen.
Las vamos dejando en otro plato con papel absorbente para que eliminen el exceso de grasa.
A la hora de presentarlas, ponemos la salsa de yogur en un bol o salsera y las servimos bien calientes.
Ya tenemos nuestro toque internacional en la mesa, nuestros falafel están listos! buen provecho!!