Esta receta para el día de Navidad ni esconde misterio ni dificultad alguna y os sorprenderá que con un par de ingredientes vayamos a servir semejante manjar. Todos los comensales van a caer rendid@s a vuestros encantos culinarios y os lo digo yo que celebramos este día en casa de la mía Mamma, y se ha votado por unanimidad este menú y eso que la única ovovegetariana soy yo. No vayáis a pensar “malpensadill@s” que les tengo chantajead@s con el postre, son libres de elegir, y tod@s se han decantado por el mismo plato: canelones de acelgas. Así que empezad a tomar nota que os los van a pedir fuera de Navidad también.
Empezaremos limpiando las acelgas con agua fría y dejándolas escurrir bien.
Una vez limpitas, las cortaremos tipo juliana y las iremos dejando en un bol.
Cuando las tengamos listas, calentamos aceite en un wok o sartén, añadimos los dientes de ajo bien picados y, sin hervirlas previamente, añadimos las acelgas, les ponemos sal y las rehogamos hasta que estén reducidas a más de la mitad de su volumen.
Las ponemos en un escurridor y las dejamos un buen rato que eliminen todo el exceso de líquido.
Mientras, ponemos agua con sal a cocer y hervimos las placas de pasta según la recomendación del fabricante. Suelen ser 6 minutos de cocción pero mirad el paquete por si hay variaciones de una marca a otra.
Una vez cocidas las escurrimos y las dejamos sobre papel vegetal para evitar que se peguen entre ellas o sobre alguna superficie mientras preparamos la salsa bechamel.
Una vez bien escurridas las acelgas, les añadimos un poco de bechamel y las removemos bien.
A continuación, cogemos placa por placa de pasta, las rellenamos con la cantidad necesaria de acelgas, más o menos una cucharada sopera, y vamos enrollando los canelones.
Precalentamos el horno a 220º por arriba y por abajo.
Conforme los vayamos enrollando los vamos colocando en la fuente donde los vayamos a gratinar. Una vez listos, ponemos el resto de bechamel por encima y la mozzarella rallada.
Y por último sólo nos queda gratinarlos aproximadamente durante 10-15 minutos. Hasta que el queso esté gratinado.
Una vez fuera del horno ya queda emplatar y disfrutar.
Recordad soplar que corréis riesgo de quemaros de los riquíiiiiisimos que están.
El equipo de Su-sana os desea Feliz Navidad-)
Ingredientes
Pasos
Empezaremos limpiando las acelgas con agua fría y dejándolas escurrir bien.
Una vez limpitas, las cortaremos tipo juliana y las iremos dejando en un bol.
Cuando las tengamos listas, calentamos aceite en un wok o sartén, añadimos los dientes de ajo bien picados y, sin hervirlas previamente, añadimos las acelgas, les ponemos sal y las rehogamos hasta que estén reducidas a más de la mitad de su volumen.
Las ponemos en un escurridor y las dejamos un buen rato que eliminen todo el exceso de líquido.
Mientras, ponemos agua con sal a cocer y hervimos las placas de pasta según la recomendación del fabricante. Suelen ser 6 minutos de cocción pero mirad el paquete por si hay variaciones de una marca a otra.
Una vez cocidas las escurrimos y las dejamos sobre papel vegetal para evitar que se peguen entre ellas o sobre alguna superficie mientras preparamos la salsa bechamel.
Una vez bien escurridas las acelgas, les añadimos un poco de bechamel y las removemos bien.
A continuación, cogemos placa por placa de pasta, las rellenamos con la cantidad necesaria de acelgas, más o menos una cucharada sopera, y vamos enrollando los canelones.
Precalentamos el horno a 220º por arriba y por abajo.
Conforme los vayamos enrollando los vamos colocando en la fuente donde los vayamos a gratinar. Una vez listos, ponemos el resto de bechamel por encima y la mozzarella rallada.
Y por último sólo nos queda gratinarlos aproximadamente durante 10-15 minutos. Hasta que el queso esté gratinado.
Una vez fuera del horno ya queda emplatar y disfrutar.
Recordad soplar que corréis riesgo de quemaros de los riquíiiiiisimos que están.
El equipo de Su-sana os desea Feliz Navidad-)