Amantes del chocolate, otra vez os lo traigo como protagonista para que llene nuestra mesa y nuestro paladar de alegría y regocijo. A l@s que nos chifla el chocolate, este bizcocho nos sabe a gloria, ya que queda esponjosito y nada empalagoso y, como añadido, muy jugoso gracias a la trufa con la que lo rellenamos. Y a los que les gusta el chocolate en la medida de lo normal también les encantará porque no queda dulzón ni pesado. No toda la música tiene letra, y el cacao es una de esas canciones instrumentales que nos dejan con la mirada hacia el infinito... Empezamos con la fiesta? Apuntad!
Lo primero que haremos es preparar el bizcocho.
Para ello, cogeremos un recipiente y pondremos en él la harina que tamizaremos primero junto con la levadura.
Precalentamos el horno a 180 º.
A continuación le añadimos el azúcar y el cacao y removemos con la ayuda de una cuchara.
Ahora agregamos el sustituto de huevo, la nata, el aceite y la pasta de vainilla.
Mezclamos todo bien con la mariposa hasta que sea una masa homogénea y ya lo tenemos listo para hornear.
Engrasamos un molde apto y vertemos la masa. En este caso nosotros hemos utilizado uno de unos 20 cm para que nos quede un bizcocho bien alto. Tened en cuenta que si usáis uno de mayor diámetro el tiempo de cocción se reducirá.
Ahora ya lo metemos en el horno unos 25 minutos. Una vez listo, lo sacamos y lo dejamos en el mismo molde hasta que se enfríe un poco. Después lo desmoldamos y cuando esté completamente frío lo partiremos por la mitad para poder rellenarlo.
Mientras enfría prepararemos la trufa.
Es muy sencilla. Tenemos que calentar la nata junto con el azúcar y cuando rompa a hervir apagar el fuego, meter dentro los trocitos de chocolate y remover hasta que se deshagan.
Una vez haya perdido un poco el calor, lo cubrimos con film y lo dejamos enfriar en la nevera un mínimo de 6 horas.
Una vez transcurrido ese tiempo, lo montamos como si fuera nata para montar.
Cuando tengamos montada la trufa, sólo nos quedará rellenar el bizcocho y voilà, nuestro delicioso postre listo para disfrutar.
Buen provecho!!
Ingredientes
Pasos
Lo primero que haremos es preparar el bizcocho.
Para ello, cogeremos un recipiente y pondremos en él la harina que tamizaremos primero junto con la levadura.
Precalentamos el horno a 180 º.
A continuación le añadimos el azúcar y el cacao y removemos con la ayuda de una cuchara.
Ahora agregamos el sustituto de huevo, la nata, el aceite y la pasta de vainilla.
Mezclamos todo bien con la mariposa hasta que sea una masa homogénea y ya lo tenemos listo para hornear.
Engrasamos un molde apto y vertemos la masa. En este caso nosotros hemos utilizado uno de unos 20 cm para que nos quede un bizcocho bien alto. Tened en cuenta que si usáis uno de mayor diámetro el tiempo de cocción se reducirá.
Ahora ya lo metemos en el horno unos 25 minutos. Una vez listo, lo sacamos y lo dejamos en el mismo molde hasta que se enfríe un poco. Después lo desmoldamos y cuando esté completamente frío lo partiremos por la mitad para poder rellenarlo.
Mientras enfría prepararemos la trufa.
Es muy sencilla. Tenemos que calentar la nata junto con el azúcar y cuando rompa a hervir apagar el fuego, meter dentro los trocitos de chocolate y remover hasta que se deshagan.
Una vez haya perdido un poco el calor, lo cubrimos con film y lo dejamos enfriar en la nevera un mínimo de 6 horas.
Una vez transcurrido ese tiempo, lo montamos como si fuera nata para montar.
Cuando tengamos montada la trufa, sólo nos quedará rellenar el bizcocho y voilà, nuestro delicioso postre listo para disfrutar.
Buen provecho!!