Este bizcocho de avellanas es una de esas recetas que no puede faltar en el recetario de ningún hogar.
Queda esponjoso y con la miga tierna.
Ideal para desayunos y meriendas ya que nos proporciona una buena dosis de energía, que nos hará falta para sacar la mañana adelante, así que si está rico, es sano y por si fuera poco, muy fácil de hacer, a qué estamos esperando? Vamos con él!
Empezaremos troceando el chocolate y poniéndolo en un recipiente junto a la margarina y calentándolo, bien al baño María, bien en el micro, hasta que se deshaga.
A continuación, cascamos los huevos y separamos las claras de las yemas. Batimos éstas últimas con el azúcar y reservamos.
Ahora tamizamos la harina y la levadura en un bol y le agregamos las avellanas y la canela.
Mezclamos las yemas con el chocolate y lo añadimos a esta mezcla también.
Removemos bien hasta que todo quede bien integrado.
A continuación añadimos una pizca de sal a las claras y las montamos a punto de nieve.
Ahora las incorporamos a la preparación anterior, poco a poco y con movimientos envolventes, de abajo a arriba, y lo mezclamos todo muy bien.
Untamos con margarina el molde donde lo vayamos a hornear y vertemos nuestra mezcla dentro.
Horneamos por arriba y por abajo a 180º durante media hora aproximadamente.
Para los amantes del cacao en extremo, lo podéis servir con chocolate caliente por encima.
Disfrutadlo de cualquier manera, pero hacedlo!!!
Buen provecho!
Ingredientes
Pasos
Empezaremos troceando el chocolate y poniéndolo en un recipiente junto a la margarina y calentándolo, bien al baño María, bien en el micro, hasta que se deshaga.
A continuación, cascamos los huevos y separamos las claras de las yemas. Batimos éstas últimas con el azúcar y reservamos.
Ahora tamizamos la harina y la levadura en un bol y le agregamos las avellanas y la canela.
Mezclamos las yemas con el chocolate y lo añadimos a esta mezcla también.
Removemos bien hasta que todo quede bien integrado.
A continuación añadimos una pizca de sal a las claras y las montamos a punto de nieve.
Ahora las incorporamos a la preparación anterior, poco a poco y con movimientos envolventes, de abajo a arriba, y lo mezclamos todo muy bien.
Untamos con margarina el molde donde lo vayamos a hornear y vertemos nuestra mezcla dentro.
Horneamos por arriba y por abajo a 180º durante media hora aproximadamente.
Para los amantes del cacao en extremo, lo podéis servir con chocolate caliente por encima.
Disfrutadlo de cualquier manera, pero hacedlo!!!
Buen provecho!