Como ya sabréis de otras recetas en casa nos declaramos indiscutibles admiradores de la cocina italiana y como no podía ser de otra manera, esta receta del sur de Italia no podía faltar. Su ingrediente principal es la berenjena, y como secundarios pero no menos importantes el parmesano, mozzarella, el tomate y la albahaca. Estamos seguros de que con esta receta conquistaréis a cualquiera. Su dificultad es inexistente, eso sí, los preparativos son un poco entretenidos, pero veréis que va a merecer la pena. Queréis comprobarlo? Vamos allá!
Lo primero que vamos a hacer el lavar las berenjenas, quitarles el tallo y cortarlas longitudinalmente.
Conforme las vayamos cortando les añadimos sal y las dejamos en un plato reposando para que vayan purgando y eliminando el amargor.
Una vez tengamos todas las berenjenas cortadas, preparamos la mezcla de no-egg (sustituto de huevo)y las rebozamos, primero las pasamos por un poco de harina por ambos lados y luego por el no-egg.
Calentamos aceite en una sartén y cuando esté bien caliente, empezamos a freírlas.
Las vamos dejando en un plato con papel de cocina para que eliminen el exceso de grasa.
Las personas que no debáis consumir grasas podéis saltaros este paso y hacerlas simplemente a la plancha, es una opción alternativa.
Una vez las tengamos todas fritas y escurridas, ya tenemos listo lo más laborioso.
A continuación, cortamos el mozzarella a rodajitas y reservamos.
Ahora cogemos una fuente donde las vayamos a hornear y ponemos una primera capa de tomate frito.
Una segunda de berenjenas, una de parmesano y un poco de albahaca y pimienta negra recién molida.
A continuación añadimos otra capa de tomate, una de berenjenas y una de mozzarella. Un poco de albahaca y una pizca de pimienta negra.
Y así seguimos hasta que se nos acaben los ingredientes, terminando como capa final con una de berenjenas y tomate.
Precalentamos el horno por arriba y por abajo a 220ª y horneamos hasta que las veamos gratinadas y que el agua que pueda haber soltado el tomate se haya consumido.
Para emplatar podemos decorarlo con un poco de albahaca fresca y no necesita más adorno. Vais a ver qué éxito de plato y qué sencillez.
Espero que os guste tanto como a nosotros!
Ingredientes
Pasos
Lo primero que vamos a hacer el lavar las berenjenas, quitarles el tallo y cortarlas longitudinalmente.
Conforme las vayamos cortando les añadimos sal y las dejamos en un plato reposando para que vayan purgando y eliminando el amargor.
Una vez tengamos todas las berenjenas cortadas, preparamos la mezcla de no-egg (sustituto de huevo)y las rebozamos, primero las pasamos por un poco de harina por ambos lados y luego por el no-egg.
Calentamos aceite en una sartén y cuando esté bien caliente, empezamos a freírlas.
Las vamos dejando en un plato con papel de cocina para que eliminen el exceso de grasa.
Las personas que no debáis consumir grasas podéis saltaros este paso y hacerlas simplemente a la plancha, es una opción alternativa.
Una vez las tengamos todas fritas y escurridas, ya tenemos listo lo más laborioso.
A continuación, cortamos el mozzarella a rodajitas y reservamos.
Ahora cogemos una fuente donde las vayamos a hornear y ponemos una primera capa de tomate frito.
Una segunda de berenjenas, una de parmesano y un poco de albahaca y pimienta negra recién molida.
A continuación añadimos otra capa de tomate, una de berenjenas y una de mozzarella. Un poco de albahaca y una pizca de pimienta negra.
Y así seguimos hasta que se nos acaben los ingredientes, terminando como capa final con una de berenjenas y tomate.
Precalentamos el horno por arriba y por abajo a 220ª y horneamos hasta que las veamos gratinadas y que el agua que pueda haber soltado el tomate se haya consumido.
Para emplatar podemos decorarlo con un poco de albahaca fresca y no necesita más adorno. Vais a ver qué éxito de plato y qué sencillez.
Espero que os guste tanto como a nosotros!