Qué suerte que la naturaleza nos regale un cereal como el mijo, verdad? A nosotros nos encanta. Además de ser muy fácil de preparar tiene múltiples propiedades nutricionales. Es una buena fuente de proteínas y también es bajo en grasas. Ayuda a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, y es que contiene cantidades significativas de fenoles que actúan como antioxidantes ayudando a prevenir el estrés oxidativo del cuerpo. Como veis es una joya, y encima está riquísimo, qué más podemos pedir ¿ Pues los pasos para hacer la receta de estas albóndigas, no? Allá vamos chefs!
Lo primero que haremos para preparar las albóndigas de mijo será dejar a remojo la soja texturizada en agua con un chorrito de tamari mientras vamos preparando el resto.
Ahora picamos bien la cebollita y el ajo y cuando los tengamos calentamos aceite en wok o sartén y los rehogamos junto con el laurel. Cuando la cebolla esté transparente, añadimos el mijo (recordad que los cereales hay que enjuagarlos muy bien antes de cocinarlos) lo removemos y le añadimos el caldo de verduras, tres partes de líquido por una de cereal, y lo cocinamos hasta que esté cocido y sin caldo.
Reservamos el mijo y ahora escurrimos la soja que teníamos a remojo y la sazonamos con las especias, cantidad al gusto. Agregamos el mijo, el huevo y removemos. Añadimos un poco de harina hasta que quede una masa homogénea que nos permita formar las bolitas.
Por último, sólo nos queda enharinarlas y freírlas en abundante aceite de oliva bien caliente hasta que estén doraditas.
Conforme van saliendo de la sartén, las vamos poniendo en un plato con papel de cocina para que eliminen el exceso de grasa y listas para comer.
A nosotros nos gustan mucho con salsa de tomate, podéis ver la receta en el apartado de salsas, pero casi que combinan a la perfección con cualquier salsa.
Espero que disfrutéis estas albóndigas tanto como nosotros. Buen provecho!
Este plato lo he decorado con un poco de lavanda simplemente por el contraste de color que hace y un poquito de perejil.
Comemos por los ojos lo primero, así que mejor empezar bien-))
Ingredientes
Pasos
Lo primero que haremos para preparar las albóndigas de mijo será dejar a remojo la soja texturizada en agua con un chorrito de tamari mientras vamos preparando el resto.
Ahora picamos bien la cebollita y el ajo y cuando los tengamos calentamos aceite en wok o sartén y los rehogamos junto con el laurel. Cuando la cebolla esté transparente, añadimos el mijo (recordad que los cereales hay que enjuagarlos muy bien antes de cocinarlos) lo removemos y le añadimos el caldo de verduras, tres partes de líquido por una de cereal, y lo cocinamos hasta que esté cocido y sin caldo.
Reservamos el mijo y ahora escurrimos la soja que teníamos a remojo y la sazonamos con las especias, cantidad al gusto. Agregamos el mijo, el huevo y removemos. Añadimos un poco de harina hasta que quede una masa homogénea que nos permita formar las bolitas.
Por último, sólo nos queda enharinarlas y freírlas en abundante aceite de oliva bien caliente hasta que estén doraditas.
Conforme van saliendo de la sartén, las vamos poniendo en un plato con papel de cocina para que eliminen el exceso de grasa y listas para comer.
A nosotros nos gustan mucho con salsa de tomate, podéis ver la receta en el apartado de salsas, pero casi que combinan a la perfección con cualquier salsa.
Espero que disfrutéis estas albóndigas tanto como nosotros. Buen provecho!
Este plato lo he decorado con un poco de lavanda simplemente por el contraste de color que hace y un poquito de perejil.
Comemos por los ojos lo primero, así que mejor empezar bien-))