Durante la exposición al sol nuestro cuerpo pierde mucha agua. Para reponer esa pérdida necesitamos hacerlo de dos modos:
- Mediante la cosmética usando cremas que compensen la sequedad que causa el sol
- A través de la dieta, ya sea comiendo más fruta y verdura, tomando zumos naturales, batidos, infusiones frías y por supuesto, agua, unos 2 litros al día.
Es fundamental protegerse del sol tanto si vamos a la playa, a la montaña o para salir a la calle. La piel tiene memoria y sabemos que a la larga la exposición continuada y sin protección al sol nos puede pasar factura.
Cuantos más antioxidantes tomemos más protegidos estaremos.
No debemos olvidar incluir en nuestra dieta:
- Vitamina C : Contrarresta los efectos nocivos de los rayos del sol. No dejes de lado alimentos que están en plena temporada como el kiwi, tomate, pimientos, perejil y melón.
- Vitamina E : Nutre la piel desde dentro. Cubre tus necesidades diarias con aceite de oliva, aguacate y frutos secos, sobretodo almendras.
- Betacaroteno : Se obtiene de comer frutas y hortalizas anaranjadas y verduras de hoja verde. Por su alto contenido en Vitamina A, es esencial para el buen mantenimiento del sistema inmunitario y para la vista.
A CUIDARSE POR DENTRO Y POR FUERA
OJITO CON NUESTRO AMIGO “ EL SOL”