Potencia las bacterias buenas que te defienden
Muchas de nuestras células inmunitarias se encuentran en el tracto digestivo. Eso significa que la flora intestinal, además de mejorar la digestión y la absorción de nutrientes que fortalecen las defensas, contribuye a plantar cara a virus y bacterias.
Para mantener su equilibrio, además de consumir habitualmente prebióticos( ajo, alcachofa, puerro y plátano ) y probióticos( yogur y kéfir ), tu dieta debe ser rica en fibra: obtenla de cereales integrales, frutas y verduras.
Inmunízate para afrontar el frío
Vitaminas, A, C y E
Tienen un gran potencial antioxidante. Obtenlas de la fruta fresca, la verdura de hoja verde, el aceite de oliva virgen extra y los frutos secos.
La acción mineral
El hierro, el zinc, el selenio y el cobre actúan fortaleciendo las células defensivas o ejerciendo como antiinflamatorios y bactericidas.
Refuerzo extra
Equinácea, tomillo y espino albar, tomadas en infusión, mejoran la capacidad defensiva de tu sistema inmunitario.
Reduce el estrés
Para liberarnos del estrés basta con dos simples gestos:
Ríete cada día
Las emociones negativas reducen tu capacidad inmunitaria, mientras que el buen humor y una actitud positiva la refuerzan.
Recupera la calma
Para relajarte en un instante, siéntate sin cruzar las piernas y sitúa la yema de los dedos sobre el ombligo.
Mientras respiras con normalidad ejerce una presión progresiva durante 5 minutos.
Repítelo dos veces más.
Toma nota y disfruta del mes de noviembre-)