En verano, conecta de nuevo con tu entorno natural. Te sentirás mejor, alejarás las preocupaciones y descansarás mucho mejor.
Si sales a caminar
Escoge una loción protectora resistente al sudor.
Debes aplicarla 30 minutos antes de iniciar la actividad y reponerla cada 2 horas. Y no te olvides de llevar tus gafas de sol y gorra.
Hidrátate por dentro
Para prevenir los golpes de calor y la deshidratación es fundamental:
- Beber aunque no tengamos sed. Si te cuesta, hidrátate tomando frutas y verduras ricas en agua, como la sandía, el tomate o la lechuga.
- No beber muy frío. Un enfriamiento brusco en el estómago puede provocar un corte de digestión.
Adiós a las picaduras
Si eres la presa idónea para los mosquitos, toma nota:
Evita llevar perfumes, dúchate tras hacer ejercicio ya que el sudor les atrae y toma alimentos ricos en vitamina B, como las lentejas o almendras.
Ritual diario para recargarte de energía
Desde el amanecer, el cuerpo produce cortisol y dopamina, dos hormonas estimulantes que nos mantienen activos.
Aprovecha las vacaciones para fortalecer la salud y renovar tu vitalidad desde primera hora del día.
Al levantarte, desperézate con calma para liberarte de contracturas. Prepárate un buen desayuno y tómalo con tiempo.
Dedica las horas más calurosas del día a relajarte, intenta hacer algo de ejercicio y reactiva tu vida social.
FELIZ RECIÉN ESTRENADO VERANO!!